jueves, 23 de mayo de 2013

CRIMINOLOGIA: TIPOS DE SUJETOS.

TIPOS DE SUJETOS.

Cualquier persona puede cometer actos sociales, asociales, parasociales o antisociales, pero cuando prevalece determinado tipo de conducta, podemos utilizar otro nivel de interpretación, y así distinguir sujetos sociales, asociales, parasociales o antisociales.

a) Sujeto social. Se interpreta como facilidad de interrelación, de comunicación humana; para efectos de la criminología se debe considerar como cumplimiento de las normas de convivencia y realización del bien común.
 
b) Sujeto asocial. Se aparta de la sociedad, no convive con ella, vive independientemente, no tiene nada que ver con el bien común, pero sin agredir a la comunidad.
 
c) Sujeto parasocial. Se da paralelamente, al lado de la sociedad; no creen en sus valores, pero no se apartan de ella, sino que comparten sus beneficios, en mucho dependen de ella para sobrevivir.
 
d) Sujeto antisocial. Agrede al bien común, destruyendo los valores básicos de la sociedad, no respeta las leyes elementales de convivencia, no vive en sociedad sino contra ella.
 
e) Sujeto desviado. Es aquel que toma un patrón de comportamiento deferente al del común de la colectividad, y por lo tanto el desviado puede ser asocial, parasocial, antisocial, p aún social. La diferencia será de importancia suprema en el momento de planear, ejecutar y evaluar la Política Criminológica. 


 FUENTE

Trastornos de la personalidad

miércoles, 22 de mayo de 2013

DACTILOSCOPIA ( Lo que no sabiamos )


 Es el conjunto de técnicas y procedimientos que tiene como propósito en estudio y clasificación de las huellas digitales.
 Procede del griego Daktilos (dedos) y Skopien (observar). Mediante esta ciencia podemos determinar la identidad de un individuo con una certeza absoluta. Se llama dactilograma a la impresión de una huella dactilar impregnada en tinta y posada en papel.

En las huellas dactilares se distinguen tres características:
Generales: Basilar, marginal, nuclear.

Sistema basilar
. Constituido por las crestas de la base del dedo, las cuales van elevándose hasta el tramo superior, donde se encuentran obstaculizadas por una cresta que recibe el nombre de limitante basilar.
Sistema marginal. Lo integran las crestas de la parte alta del dactilograma. Comienzan por un lado del dedo paralelamente a las crestas basilares, se apartan de estas, suben hacia el extremo libre de la pulpa y describen curvas acentuadas con concavidad de cara a la raíz del dedo, y descienden por el lado opuesto al de su inicio. La cresta inferior de este sistema se denomina limitante marginal.
Sistema nuclear. Ocupa la parte central y mas saliente de la pulpa, circunscrita por los trazos limitantes de los otros sistemas. La cresta interna más próxima a las de los otros sistemas se denomina limitante nuclear.

Especificas: Son las empleadas por los expertos para la identificación.

Individuales: Determinan la particularidad de cada uno de nosotros. Aportan los puntos característicos, pudiendo aparecer más de cien de estos puntos en una sola huella.


Y tienen las siguientes propiedades:
Inmutabilidad: no cambian a lo largo de nuestra vida.
Perennes: permanecen en nosotros desde antes de nacer hasta después de nuestra muerte.
Diversiformes: todas las huellas son diferentes entre si.
 Nunca se repiten.




Para llevar a cabo dicho procedimiento se debe de tomar impresiones de huellas digitales con fines inherentes a la investigación delictiva. además de:

-Clasificar, ubicar o localizar las fichas decadactilares en los archivos.
-Hacer investigaciones decadactilares.
-Hacer investigaciones nominales.
-Realizar confrontas eliminatorias.
-Analizar y cotejar huellas plantares.
-Emitir dictámenes de su especialidad.



                                                      

lunes, 20 de mayo de 2013

                                 SOCIOPATA

 
La sociopatía, también conocida como trastorno de personalidad antisocial (TPA), es una patología de índole psíquico que deriva en que las personas que la padecen pierden la noción de la importancia de las normas sociales, como son las leyes y los derechos individuales. Si bien, generalmente, puede ser detectada a partir de los 18 años de edad, se estima que los síntomas y características vienen desarrollándose desde la adolescencia. Antes de los 15 años debe detectarse una sintomatología similar pero no tan acentuada, se trata del trastorno disocial de la personalidad.
Los sociópatas son personas que padecen un mal de índole psiquiátrico, un grave cuadro de personalidad antisocial que les hace rehuir a las normas preestablecidas; no saben o no pueden adaptarse a ellas. Por esto que, a pesar de que saben que están haciendo un mal, actúan por impulso para alcanzar lo que desean, cometiendo en muchos casos delitos graves. Es común que se confunda a la sociopatía con otras patologías de la misma clase, como podrían ser la conducta criminal, la antisocial o la psicopatía. Pero son trastornos, aunque relacionados, de diferentes características, con otros tratamientos y consecuencias.

Características de la conducta antisocial

Por medio del marco de evidencias de las conductas patentizadas en el individuo, se puede catalogar la magnitud en la persona. Según Kazdin & Buela-Casal en su estudio, se encuentran evidencias primordiales que son de guía para poder identificar algún trastorno clínico en la personalidad del individuo, una de estas es la frecuencia e intensidad de conductas. También, en las acciones antisociales hay conductas de “baja frecuencia y alta intensidad” (Kazdin, Alan E. & Buela-Casal, Gualberto, 1994), determinadas por el alto alcance del producto de tal conducta que la frecuencia de la conducta durante el desarrollo normal en el individuo (ej.: niño). Otra de las características que se observa es la repetición, la longanimidad y magnitud de la conducta en el individuo, siendo (según los estudios realizados por los autores mencionados) una guía para poder definir niveles de la conducta antisocial. Como ejemplo tenemos la conducta de aislamiento, esta conducta puede que no llame la atención a externos, pero su tiempo, es decir, su extensión si conlleva un alto valor. Por tanto, en estos estudios, las características presentes son combinadas con el proceso de determinación en índices clínicos de la conducta antisocial. Quiere decir (según estudios), que los niños que presenten todos estos manifiestos como: gravedad en la conducta, frecuencia y variantes, no son justificados como para algún tratamiento clínico, ya que por su desarrollo de identificación de la conducta está en combinación con su desarrollo normal.[

                        PSICOPATA

 
La psicopatía o personalidad psicópatica es un trastorno antisocial de la personalidad
 

Características generales del psicópata

Los psicópatas no pueden empatizar ni sentir remordimiento, por eso interactúan con las demás personas como si fuesen cualquier otro objeto, las utilizan para conseguir sus objetivos: la satisfacción de sus propios intereses. No necesariamente tienen que causar algún mal.
La falta de remordimientos radica en la cosificación que hace el psicópata del otro, es decir el quitarle al otro los atributos de persona para valorarlo como cosa es uno de los pilares de la estructura psicopática.
Los psicópatas tienden a crear códigos propios de comportamiento, por lo cual sólo sienten culpa al infringir sus propios reglamentos y no los códigos comunes. Sin embargo, estas personas sí tienen conocimentos de los usos sociales, por lo que su comportamiento es adaptativo y pasa inadvertido para la mayoría de las personas.
Además, los psicópatas tienen como característica el tener necesidades especiales y formas atípicas de satisfacerlas, que en general implican cierta ritualización. El acto psicopático hacia el otro se configura mediante la necesidad del psicópata y su código propio, que desde su punto de vista lo exime del displacer interno.
El problema de las necesidades de los psicópatas es que al no ser compartidas por el grupo, no pueden ser comprendidas ni generar empatía, por situarse fuera de las leyes de la costumbre y del bien común, aunque estas necesidades son sentidas con fuerza e impelen a la acción del psicópata.
Además los psicópatas tienen un marcado egocentrismo, una característica que pueden tener personas sanas pero que es intrínseca a este desorden. Esto implica que el psicópata trabaja siempre para sí mismo por lo que cuando da, es que está manipulando o esperando recuperar esa inversión en el futuro.
Otra nota común es la sobrevaloración de su persona, lo que los lleva a una cierta megalomanía y a una hipervaloración de su capacidad de conseguir ciertas cosas y la empatía utilitaria, que consiste en una habilidad para captar la necesidad del otro y utilizar esta información para su propio beneficio, lo que constituye una mirada en el interior del otro para saber sus debilidades y obrar sobre ellas para manipular.
Ciertos autores de la corriente psicoanalítica suponen que la razón por la cual una persona psicópata es una persona perversa es porque se trata de sujetos cuya personalidad depende en gran medida de mantener el principio de realidad, pero careciendo de superyo. Esto hace que la persona psicópata pueda cometer acciones criminales u otros actos cuestionables con total falta de escrúpulos, sin sentir culpa.
Una personalidad psicopática no se restringe al asesino en serie, tal y como sugiere el estereotipo más extendido en nuestra sociedad acerca del psicópata. Un psicópata puede ser una persona simpática y de expresiones sensatas que, sin embargo, no duda en cometer un delito cuando le conviene y, como se ha explicado, lo hace sin sentir remordimientos por ello. La mayor parte de los psicópatas no cometen delitos, pero no dudan en mentir, manipular, engañar y hacer daño para conseguir sus objetivos, sin sentir por ello remordimiento alguno.
A efectos penales, hace mucho que se planteó el dilema sobre si una personalidad divergente de este tipo es imputable, especialmente cuando se trata de una estructura psicótica. Debido a que el concepto de enfermedad mental quedó en desuso (ya sea personas sádicas, violadoras, estafadores, o cualquier otra actividad reprobable que desarrolle el psicópata), se tiende a sostener que le corresponde punición, dado que la persona mantiene conciencia de sus actos y puede evitar cometerlos. También influye el derecho colectivo de la sociedad a protegerse de sus acciones.
En España también se considera imputable a todos los efectos, sin que la psicopatía oficie de atenuante de delito ante el tribunal. Esto quiere decir que tienen responsabilidad y plena culpa.
Es importante saber que la psicopatía es incorregible, aunque se pueden utilizar fármacos antipsicóticos para reducir su impulsividad y rehabilitación conductual con una alta disciplina, pero las terapias de rehabilitación habituales no sólo son ineficaces, sino peligrosas. Dada su incapacidad para empatizar, y que la empatización hacia sus víctimas es el pilar principal de todo proceso de rehabilitación social por el que pasan los delincuentes, la rehabilitación de los psicópatas se está basando en el egoísmo del propio sujeto, fomentando una conducta que le reporte beneficios y evite penas.
Actualmente se ha desarrollado un escáner que lee la zona del cerebro que contiene nuestras intenciones, antes de realizarlas, y se baraja la posibilidad de usarla en un futuro para descubrir nuevos casos de psicopatías. Este escáner o tomografía por emisión de positrones (PET en sus siglas en inglés) permite leer la actividad del cerebro ante determinados estímulos. Los estímulos relacionados con las capacidades de empatía se encuentran ausentes en el lóbulo prefrontal del cerebro en el caso de los psicópatas, ya que, por lo que sabemos de neurología, el lóbulo prefrontal es la sede principal de los mecanismos que hacen a nuestros razonamientos morales, y en el caso del psicópata se halla inactivo ante un estímulo que sugiera empatía hacia terceras personas.

clasificacion de indicios.


v  Indicios

Es todo material significativo encontrado en el lugar de los hechos o del hallazgo.  Cosa o señal que permite inferir algo de lo que no se tiene conocimiento directo

Clasificación de los Indicios:

* Indicios Antecedentes. Los generados antes del hecho.

* Indicios Concomitantes. Los que se generan durante el hecho.

* Indicios Consecuentes. Los que se generan con posterioridad al hecho.

* Indicios determinados. Son aquellos que requieren solamente un análisis minucioso a simple vista o con lentes de aumento y que guarden en relación directa con el objeto o persona que los produce. Por su naturaleza física los podremos clasificar, por ejemplo, en armas, huellas dactilares e instrumentos.

* Indicios indeterminados. Son aquellos que requieren de un análisis completo para el conocimiento de su composición y estructura de acuerdo con su naturaleza física, pues de otra forma no estaríamos en la posibilidad de definirlos. Son, por ejemplo: pelos, fibras, semen, orina, vómito, manchas o huellas de sangre.

domingo, 19 de mayo de 2013

INTELIGENCIA Y DELINCUENCIA

HARRY GODLAND; Indico que la incapacidad mental es la principal causa única de la criminalidad.
GODLAND; realizo un estudio entre los años 1910 y 1914 dentro de los cuales, estudio a 150 mil reclusos condenados. Y encontró que un 50% de estos tenia deficiencia mental.
Los postulados de esta Teoría son:
1. El débil mental seria un tipo de delincuente.
2. Las personas nacen débil mental o con una inteligencia normal.
3. En la mayoría de las ocasiones estas personas conocen los delitos peligrosos de asalto y los delitos sexuales.
4. Los débiles mentales cometen estos delitos por la falta de los factores inhibitorios sociales; sobre todo este no puede exteriorizar los que esta descrito como bueno o como malo.
5. No tienen la capacidad de prever la consecuencia de sus actos y por lo tanto la amenaza penal no tiene efecto sobre esta clase de individuo.
6. Son personas muy sugestionables y cualquier criminal mas inteligente que el lo puede llevar a cometer un delito.
7. Por ser débil mental, en los barrios donde existe una criminalidad alta, lo hace por imitación.
Los inteligentes tienen la capacidad para ocultar la criminalidad pero los débiles mentales carecen de ella.

miércoles, 15 de mayo de 2013

DEFINICIONES DE CRIMINALISTICA


¿ QUE ES UN INDICIO?

Es aquel material sensible que se percibe por los sentidos y que tiene relación directa con el hecho delictuoso, por cuanto esta constituido por aquellos elementos que son aprehendidos y percibidos mediante la aplicación de nuestros órganos de los sentidos, para ello, nuestros sentidos deben estar debidamente ejercitados para esos menesteres y de preferencia deben ser aplicados conjuntamente al mismo objeto, evitando toda clase de errores y distorsiones en la selección del material que será sometido a investigación y cuando esta es comprobable y esta íntimamente relacionado con el hecho que se investiga, se convierte en Evidencia.

¿QUE ES UNA EVIDENCIA?
El tema de las evidencias se encuentra íntimamente ligado a los indicios, por cuanto como tenemos manifestado el inicio de la investigación comienza en los indicios, para después tener como resultado la evidencia, la misma que viene a ser la reconstrucción hacia atrás, de cómo se desarrollaron los hechos, incluso tomando nota de aquellas cosas que habitualmente se deben encontrar pero que no aparecen a simple observación, es así, que las huellas, trazos y vestigios son frágiles, pueden pasar inadvertidos, perdidos o alterados, recogida sin los procedimientos científicos éstas resultan inutilizables, perdiendo su valor probatorio, con las consecuencias del fracaso de la investigación de un hecho criminoso. 

CRIMINOLOGÍA: LOS NIVELES DE INTERPRETACIÓN

El fenómeno antisocial se puede estudiar en tres niveles: individual, conductual y general. El conocimiento profundo de un nivel facilita el conocimiento de los demás.


  • CRIMEN 

El crimen “es la acción que agrede a un individuo o a la sociedad en sus bienes, afecta la integridad mental, física y material de las personas”. Desde la perspectiva de un positivista, ENRICO FERRI, crimen es un acto que implica motivos individuales y antisociales que afectan la integridad social. Jurídicamente, delito es la acción u omisión tipificada, antijurídica y culpable, a la que la ley penal imputa consecuencias jurídicas. 

Importante es hacer la diferencia entre delito, crimen y conducta antisocial, delito es el término que utilizan los Juristas para referirse a la violación de la ley, la conducta antisocial es lo que los Criminólogos señalamos como objeto de estudio, pero en la actualidad, se emplea la palabra crimen como sinónimo de ambas: delito y conducta antisocial por el hecho que etimológica mente, Criminología es el estudio del crimen, pero esto ha trascendido, pues la Criminología es el estudio de las conductas antisociales, estén o no contempladas en una ley; así, se estudian las causas de los delitos tipificados en el Código Penal y de las conductas antisociales señaladas en el “Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales”. 


  • CRIMINAL 

Criminal “es el sujeto que comete un crimen o un quebrantamiento a las reglas sociales”. El delincuente “es el sujeto activo de la infracción penal”. 
El Derecho Penal aplica la eliminación del delincuente de la sociedad. La Criminología estudia la personalidad criminal o antisocial, para conocer las causas, darle un tratamiento y eliminarlas. La personalidad del criminal siempre ha sido objeto de investigación, son los factores de la personalidad que hacen que la Criminología por medio de la Psicología tenga una función importante, aunque para el Derecho Penal esto se le escape. La investigación, descubrimiento, arresto y estudio de un antisocial, sirve para conocer las causas que lo llevaron a cometer cierta conducta, así como preventivo de crímenes; los cuales podrían ser cometidos en el futuro por ese mismo delincuente, en caso de seguir libre en la sociedad; además, el conocimiento de los antisociales sirve para planear de cierta manera una prevención. 


  • CRIMINALIDAD 

Criminalidad “es el conjunto de hechos antisociales cometidos contra la colectividad”. Jurídicamente “es el conjunto de infracciones de fuerte incidencia social cometidas contra el orden público y tipificadas en una ley penal”. El estudio de todo este conjunto de conductas antisociales corresponde a la Sociología Criminal, aunque a consideración personal el término debería ser: Criminología Social. 

El fenómeno de la criminalidad se ha manifestado en todas las sociedades y en todas las épocas, sin que la humanidad haya podido verse libre de este inservible fenómeno. Nadie podrá ser indiferente a este problema y ningún Gobernante debería renunciar a aplicar a este fenómeno social los métodos más inteligentes que tengan a su alcance (Criminología y Criminalística) para contribuir a disminuir sus efectos en la medida de lo humanamente posible. 


jueves, 9 de mayo de 2013

             Evolución de la criminología.
La lucha contra el delito y el estudio de los delincuentes y del castigo data desde la antigüedad.  Filósofos como Sócrates, Platón o Aristóteles ya hablaron sobre este tema, atribuyendo los delitos a deficiencias físicas o mentales e incluso a la herencia.
A mediados del siglo XIII, Tomás de Aquino intentó también sentar las bases de la filosofía del derecho penal en su obra Escolástica, y en la Edad Media se realizaron algunos estudios médicos para investigar crímenes aislados.
                          Escuela Clásica
En el siglo XVIII, el jurista italiano Cesare Becaria compendia en su obra Trattato dei delitti e delle pene (De los delitos y las penas) las leyes existentes, tratando de encontrar la igualdad de todos los ciudadanos ante la ley y evitar una interpretación desviada por conceptos morales de los jueces. Enrico Ferri es considerado unos de los precursores de la criminología y se le toma como punto de arranque de la escuela clásica. Con esta escuela clásica acabaron las injusticias derivadas de la aplicación del derecho penal, generalizando el respeto a la ley, y reconociendo garantías individuales al limitar el poder del Estado. Sus bases fueron sentadas en 1839 por Antonio Rosini con su obra Filosofía del Diritto.
                    Escuela Positivista
En el siglo XIX, se empiezan a aplicar los métodos de observación científica al crimen, con el fin de determinar las causas de la criminalidad. En este momento es cuando la escuela italiana (Lombroso, Rafael Garofalo, Enrico Ferri) pretende encontrar la causa profunda de la delincuencia en las anomalías corporales y mentales de los individuos y de la escuela Franco belga (Durkheim, Guerry, Lacassagne, Quételet, Tarde) denuncia la influencia del medio social, verdadero «caldo de cultivo de la criminalidad».
                     Escuela de Chicago
A partir de principios del siglo XX se desarrolla en EEUU un nuevo paradigma en la investigación criminológica al centrarse en las razones que causaban el hecho de que en unos barrios se cometieran más delitos que en otros. De esta época es destacable la investigación empírica sobre delincuencia juvenil de Shaw y McKay, que concluyeron en que los barrios con ciertas características (entre ellas, el deterioro físico, la heterogeneidad cultural, población decreciente, pobreza, etc) eran más proclives a producir una mayor delincuencia. Esto sería así porque estos barrios se encontrarían socialmente desorganizados y no pueden realizar su función de control social ante actos desviados.[1]
En cuanto a los estudios universitarios, el primer programa de estudios universitarios a nivel licenciatura en Latinoamérica surgió en 1978 en la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales (hoy Facultad de Derecho y Criminología) de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), en Monterrey, México. La primera Escuela de Criminología de Sudamérica se abre en la Universidad de Los Andes, en Mérida, Venezuela. El año de su fundación fue 1992 y su primer egresado es el criminólogo y profesor Juan Antonio Rodríguez, primer licenciado en criminología graduado en ese país y en Sudamérica.[2] En la Patagonia Argentina, nace en 1998 la primera escuela de Criminología Social de ese país, dirigida por el criminólogo y psicólogo social argentino Roberto Víctor Ferrari.[cita requerida] En España, las primeras escuelas donde se imparten criminología, que dependían de la facultad de derecho, fueron creadas en Barcelona (1955) y en Madrid (1964).

                   Criminologia moderna
A partir de mediados del siglo XX, se presenta un cambio de paradigma en la ciencia criminológica fijando su atención en los procesos de criminalización, en el ambiente social, pero estudia también a la víctima. Según la definición de Antonio García-Pablos de Molina
Es una ciencia empírica e interdisciplinaria, que se ocupa del estudio del crimen, de la persona del infractor, la víctima y el control social del comportamiento delictivo, y trata de suministrar una información válida, contrastada, sobre la génesis, dinámica y variables principales del crimen —contemplado éste como problema individual y como problema social— así como sobre los programas de prevención eficaz del mismo, las técnicas de intervención positiva en el hombre delincuente y los diversos modelos o sistemas de respuesta al delito.
Positivismo criminológico
El positivismo criminológico es por sí solo una reafirmación de la predisposición del hombre respecto a sus características inherentes como humano, basándose en la complexión, sexo, estatura, etc; de esta manera si el individuo es corpulento está predispuesto a cometer delitos como violaciones u homicidio culposo, si es delgado a cometer crímenes pasionales o delitos relacionados a los bienes, por ejemplo. Su gran dependencia de la Medicina para la explicación de las causas delincuenciales es evidente, como en su tiempo lo fue la Frenología. Resulta necesario aclarar que este tipo de criminología está descartada desde finales de los 90's por su falta de pruebas contundentes como una "ciencia" viable en la explicación de la comisión de delitos.

miércoles, 8 de mayo de 2013

ORIGEN DE LA CRIMINALISTICA


Su nacimiento estuvo signado por la necesidad de tecnificación en la investigación de delitos. Fue así que el Doctor Hans Gross, el fundador de la criminalística a través de su invaluable obra Manual del Juez, todos los sistemas de criminalística, publicado en Graz, Austria en 1892, El profesor Gross, fue quién por primera vez se refirió a los métodos de investigación criminal como criminalística. No obstante esto, definió a su criminalística como una disciplina jurídico-penal. Posteriormente, se le designo con el nombre de “policía científica” (Alongi, 1897); “Policía Jurídicaria” (Carrara, 1906) y “Policía Judicial” (Nicéforo, 1907). Se popularizó luego el término acuñado por Locard, en 1923: “Policía técnica” o “técnica policial”. Hay autores que citan como precedentes el libro de Antonio María cospi, “II giudice criminalística” en 1643, pero este contenía gran cantidad de omisiones y errores, propios de una etapa pre-científica.


PRECURSORES EN MÉXICO

En México los precursores de la criminalística fueron el profesor Don Benjamín Martínez, fundador del gabinete de identificación judicial y del laboratorio de criminalística de la jefatura de la policía del Distrito Federal y Don Carlos Romagnac autor de los primeros tratados de la policía científica y criminología aparecidos en México.
El criminalista mexicano Fernando Beltrán Márquez, estableció en la ciudad de México un laboratorio de identificación judicial, llevándolo a ocupar un buen lugar entre los más destacados gabinetes de la república; así el profesor señala que las secciones con que debe contar el laboratorio de identificación son: dactiloscopia, poroscopía, microscopía, radioscopia, biotipología, peritación y un museo de criminalística.
El maestro José Torres Torija, es otra de las figuras importantes en la historia de la investigación criminalística mexicana, en su etapa de desarrollo, entre sus obras escritas destacan: “Temas para estudio de medicina legal” y “Los peritos medico-legistas”.

martes, 7 de mayo de 2013

          PADRE DE LA CRIMINALISTICA

              HANS GROSS

Hans Gross (Graz, 12 de diciembre de 1847 - 5 de diciembre de 1915), considerado el padre de la criminalística
 
Siendo estudiante de derecho había hecho notar la ausencia de herramientas que aplicaran conocimientos científicos y prácticos para resolver las cuestiones criminales, tal cual lo escribiera luego en su obra traducida como “Manual del Juez de Instrucción”.
En 1869 comienza su carrera como juez de instrucción y a lo largo de los siguientes 20 años recopiló, sistematizó y volcó toda su experiencia e ideas en su manual “Handbuch für Untersuchungsrichter als System der Kriminalistik” (Manual del Juez como Sistema de Criminalística), que vio la luz en 1893.
En él, describía como “Criminalística” a ese cúmulo de conocimientos, auxiliares del derecho, que definía como “el análisis sistemático de las huellas dejadas por el culpable”, virando la metodología de la investigación del hecho a los datos que aportaban las evidencias físicas, mucho más confiable que el testimonio de testigos.
Esta metodología propuesta suponía conocimientos, por parte del juez, que eran de esperar en los médicos legistas y químicos forenses, pero también aportes originales, como el examen del lugar del hecho, de documentos, la búsqueda de huellas de todo tipo, etc., para lo cual también describió el “Bolso de la Comisión”, muy similar a los equipos modernos para el procesamiento de la escena del delito.
En 1896 el mismo Dr. Gross recopiló, clasificó y describió una gran variedad y número de objetos relacionados directa e indirectamente con la labor del juez de instrucción, y creó el “Museo Criminológico de la Universidad de Graz
En 1912 se inauguró por fin el "Real e Imperial Instituto de Criminología de la Universidad de Graz", único a escala mundial.
En resumidas cuentas se puede decir que Hans Gross en su momento revolucionó la investigación científica. Los resultados de su trabajo fueron determinantes hasta bien entrado el siglo XX y su método científico, conocido bajo el nombre de "escuela criminológica de Graz", le hizo famoso en todo el mundo.
           PADRE DE LA CRIMINOLOGIA

                     CESARE LOMBROSO

Ezechia Marco Lombroso (Verona; 6 de noviembre de 1835 - Turín; 19 de octubre de 1909), conocido con el pseudónimo Cesare Lombroso, fue un médico y criminólogo italiano, representante del positivismo criminológico, llamado en su tiempo la nueva escuela (Nuova Scuola), teoría sostenida también por Enrico Ferri y Raffaele Garofalo.
 
Las teorías de Lombroso sobre el delincuente
Lombroso dijo que las causas de la criminalidad son de acuerdo con la forma, causas físicas y biológicas.
Un aspecto particularmente difundido de la obra de Lombroso es la concepción del delito como resultado de tendencias innatas, de orden genético, observables en ciertos rasgos físicos o fisonómicos de los delincuentes habituales (asimetrías craneales, determinadas formas de mandíbula, orejas, arcos superciliares, etc.). Sin embargo, en sus obras se mencionan también como factores criminógenos el clima, la orografía, el grado de civilización, la densidad de población, la alimentación, el alcoholismo, la instrucción, la posición económica y hasta la religión.
Un rasgo llamativo en su obra es la crudeza con que expone algunas de sus conclusiones, que resulta aún más chocante a la luz de las ideas que predominan en la criminología luego del ocaso de la escuela positiva. Esta crudeza puede deberse a la tendencia positivista a despojar el discurso científico de toda otra consideración aparte de la mera descripción de la realidad, eludiendo juicios morales o sentimentales.
Por ejemplo, refiriéndose a lo que él llama la terapia del delito, dice:
"En realidad, para los criminales natos adultos no hay muchos remedios: es necesario o bien secuestrarlos para siempre, en los casos de los incorregibles, o suprimirlos, cuando su incorregibilidad los torna demasiado peligrosos"
Otro rasgo característico de la obra de Lombroso es la precariedad de su método científico, frecuentemente de la observación empírica, a veces sobre la población, y de relaciones de causalidad escasamente fundadas. Por ejemplo, de la comparación entre la temperatura anual media en las distintas provincias de Italia y el índice de homicidios en cada una de ellas concluye Lombroso que el calor favorece este tipo de delitos.
La posición según la cual los delitos son producto de estos diversos factores determinantes, lleva lógicamente a bregar por un código penal que los prevea y ajuste las condenas a la existencia de esos mismos factores, dejando de lado las preocupaciones de la llamada dogmática penal. La pena tiene como objetivo según Lombroso la defensa social, entendida como neutralización del peligro que para la sociedad representan ciertos individuos que no pueden dominar sus tendencias criminales. Al mismo tiempo, tiene el fin de intentar una readaptación en los casos en que fuera posible.
La concepción de Lombroso torna irrelevante el estudio de la imputabilidad del sujeto, puesto que –según se deriva lógicamente de sus postulados– todos los criminales son inimputables, y cuanto menor sea su responsabilidad, mayor es su peligrosidad. Esta idea se opone agudamente a las concepciones más frecuentes entre abogados y juristas, a quienes Lombroso criticó, sosteniendo que pretendían aminorar la pena precisamente para los individuos más peligrosos
.
 
 
Las teorías de Lombroso sobre el delincuente
Lombroso dijo que las causas de la criminalidad son de acuerdo con la forma, causas físicas y biológicas.
Un aspecto particularmente difundido de la obra de Lombroso es la concepción del delito como resultado de tendencias innatas, de orden genético, observables en ciertos rasgos físicos o fisonómicos de los delincuentes habituales (asimetrías craneales, determinadas formas de mandíbula, orejas, arcos superciliares, etc.). Sin embargo, en sus obras se mencionan también como factores criminógenos el clima, la orografía, el grado de civilización, la densidad de población, la alimentación, el alcoholismo, la instrucción, la posición económica y hasta la religión.
Un rasgo llamativo en su obra es la crudeza con que expone algunas de sus conclusiones, que resulta aún más chocante a la luz de las ideas que predominan en la criminología luego del ocaso de la escuela positiva. Esta crudeza puede deberse a la tendencia positivista a despojar el discurso científico de toda otra consideración aparte de la mera descripción de la realidad, eludiendo juicios morales o sentimentales.
Por ejemplo, refiriéndose a lo que él llama la terapia del delito, dice:


"En realidad, para los criminales natos adultos no hay muchos remedios: es necesario o bien secuestrarlos para siempre, en los casos de los incorregibles, o suprimirlos, cuando su incorregibilidad los torna demasiado peligrosos"
Otro rasgo característico de la obra de Lombroso es la precariedad de su método científico, frecuentemente de la observación empírica, a veces sobre la población, y de relaciones de causalidad escasamente fundadas. Por ejemplo, de la comparación entre la temperatura anual media en las distintas provincias de Italia y el índice de homicidios en cada una de ellas concluye Lombroso que el calor favorece este tipo de delitos. La posición según la cual los delitos son producto de estos diversos factores determinantes, lleva lógicamente a bregar por un código penal que los prevea y ajuste las condenas a la existencia de esos mismos factores, dejando de lado las preocupaciones de la llamada dogmática penal. La pena tiene como objetivo según Lombroso la defensa social, entendida como neutralización del peligro que para la sociedad representan ciertos individuos que no pueden dominar sus tendencias criminales. Al mismo tiempo, tiene el fin de intentar una readaptación en los casos en que fuera posible.
La concepción de Lombroso torna irrelevante el estudio de la imputabilidad del sujeto, puesto que –según se deriva lógicamente de sus postulados– todos los criminales son inimputables, y cuanto menor sea su responsabilidad, mayor es su peligrosidad. Esta idea se opone agudamente a las concepciones más frecuentes entre abogados y juristas, a quienes Lombroso criticó, sosteniendo que pretendían aminorar la pena precisamente para los individuos más peligrosos